Tips on Getting Kids to Eat Healthy
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Eating a fresh-picked peach. |
I’ve been asked numerous times how I get Joaquin to eat fruits and vegetables. For me, I’ve tried many methods of incorporating his daily allowance of what he needs and they all seem to work for me.
Hiding Veggies
I don’t consider hiding vegetables in his meals a bad thing as long as I explain to him exactly what he is eating at that moment. He loves cauliflower mac-n-cheese, eggs scrambled with onion and tomato and ground beef with potatoes, broccoli, carrots and onions. I also mix carrot juice with his orange juice or add a bit of blended spinach to his lemonade. My goal is for him to get used to these meal combinations in order for him not to think twice next time this meal is served.
Routine is the Key
For in-between meals snacks, I tend to stick to a routine. He loves to know what is happening next in his day. I also avoid filling him up with juice or milk these times and stick to drinking water
Add light butter and sprinkle cotija cheese on roasted corn for a flavorful snack. |
Keep the Old Favorites Around
When I want to introduce to new foods, I serve it with some of his old favorites. I talk to him about the new item on the menu and we discuss shape, color and taste. This requires lots of patience and clean up. Kids love to play with new foods and familiarize themselves with it.
Be fun and Creative
Fruit salads are a hit with kids specially if they are sliced into fun shapes. |
Add fruit, nuts and cheese to your salads to enhance color and flavor. |
I was selected for this sponsorship by the Clever Girls Collective, which endorses Blog With Integrity, as I do.
Otra vez…en español!
Ocultando Verduras
No creo que ocultando las verduras en comidas es algo malo, siempre y cuando le explico exactamente a mi hijo lo que está comiendo en ese momento. Le encanta la coliflor con queso y pasta, huevos revueltos con cebolla y tomate y carne molida de res con papas, brócoli, zanahorias y cebolla. También me gusta mezclarle el jugo de zanahoria con su jugo de naranja o añadir un poco de espinaca molida a su limonada. Mi objetivo es que se acostumbre a estas combinaciones de comida para que no lo haga pensar dos veces la próxima vez que se sirva.
La Rutina es la Clave
Hay que seguir una rutina con sus comidas, incluyendo snacks y bebidas. A Joaquín, le encanta saber lo que va a pasar y que es lo siguiente en su día. También evito llenándolo con jugo o leche entre comidas porque pierde el apetito cuando llega su hora de comer. Entre comidas, prefiero darle agua si tiene sed.
Mantenga los favoritos
Cuando quiero servir nuevos alimentos, los sirvo con algunos de sus favoritos. Para acostumbrarlo, le platico sobre la nueva adición en el menú y describimos su forma, color y sabor. Esto requiere mucha paciencia y limpieza. A los niños les encanta jugar con la comida porque es una forma de familiarizarse con ella.
Diversión y Creatividad
Siempre sirvo verduras y pan pita con su aderezo favorito, humus. Para crear un elemento divertido, los cortadores de galletas son mis mejores amigos para rebanar frutas, pan, queso y carnes fría. Otro truco: Servir desayuno durante la cena. Mi favorito.
El Mejor Ayudante
Cuando preparo las comidas de mi familia, por lo general Joaquín siempre está presente para “ayudar” durante la preparación de la comida. Él me ve lavar y cortar las verduras, revolver sopas y guisados y poner la mesa. Lo dejo jugar con cucharas de madera y recipientes de plástico llenos de un puñito de frijoles secos (para hacer ruido). Al momento de servirle la comida, se llena de emoción porque sabe que el tubo parte de en la preparación y disfruta de su platillo con mucho gusto. Lo que si no sabe es que cuando crezca un poco más, el será el encargado en lavar los trastes.
Hay que comer juntos en familia y platicar sobre los acontecimientos del día. No se apresuren. Me he dado cuenta que la hora de la comida ya es un poco más fácil comparada a cuando Joaquín era más pequeño. Lo apresuraba en comer y se molestaba si le daba de comer en lugares que no fuera el comedor; como el sillón de la sala o sentado en su sillita de seguridad en viajes de carro.